viernes, 11 de noviembre de 2016

En la trampa de la araña (historias para no dormir)






Erase una vez un reino  donde los hilillos  del Gobierno, como el micelio de un inmenso hongo, todo lo enredaban formando una inmensa y pegajosa telaraña, que hacía imposible a las instituciones desempeñar sus funciones con libertad, honradez  y justicia. 

El Reino de los Ninis, que así se llamaba el triste país, mantenía maniatados SIN derechos sociales a sus pobres y compungidos ciudadanos,  que a duras penas y con fuerte oposición por su parte, mantenían su dignidad, oponiéndose con decisión a arrodillarse ante la tiranía de los Ninis. Estos ciudadanos  que vivían SIN libertad de expresión, ya que sus gobernantes se habían esmerado en crear leyes para sellarles sus labios y mantenerlos amordazados, vivían sometidos por un pesado yugo legislativo, que trataba por todos los medios mantenerlos en un silencio sepulcral, aunque, por ser este un pueblo con mucha historia, curtido desde la antigüedad en guerras contra invasiones bárbaras y altivo ante las tiranías, con frecuencia se saltaba estas barreras que los Ninis llaman legales y denunciaba a viva voz los desmanes y desmadres de la Casta. 

También las presiones del régimen opresor mantenía SIN derecho de manifestación al  valeroso, mancillado, ultrajado y oprimido pueblo, pues aunque en apariencia, las manifestaciones "si eran solicitadas y permitidas" se consideraban legales, siempre, en estos casos, al desarrollarse, se  desataban actos vandálicos realizados por topos encargados de romperlas y desacreditarlas, terminando estas  con revueltas que daban lugar a la intervención de las fuerzas del orden y concluyendo al final en juicios severísimos contra los pacíficos manifestantes que caían en la trampa. Para rematar la cuadratura del círculo, el Gobierno de los Ninis ya había legislado leyes mordaza que permitían castigar con severidad a los cazados en las ficticias revueltas, amedrentando a los ciudadanos que de esta manera temían expresaran su malestar participando pacíficamente en estas manifestaciones tan desagradables para la clase dirigente. Tengo que decir que en el Reino de los Ninis podía ser juzgado con severidad hasta un titiritero que insinuase críticas contra este régimen represivo.


 La corrupción había traspasado las fronteras de lo inimaginable SIN castigo aparente para los culpables corruptos , que en último caso se pasaban unos meses en una lujosa y moderna prisión, en ocasiones inaugurada por ellos mismos, rodeados de comodidades y ocupando puestos especiales en bibliotecas, enfermería… para concluir la pena, saliendo en libertad por buena conducta en brevísimo tiempo y poder disfrutar así en un corto espacio de tiempo del resultado de sus actividades  delictivas, estos juicios  solo se desarrollaban contra esta casta privilegiada, cuando salía a la luz gracias a  los pocos medios de información que no estaban contaminados por el poder y a las redes sociales que día a día estaban siendo acosadas por los Ninis, atacando incluso a los ciudadanos que se permitían hacer críticas a las perversiones de la Casta utilizando memes y caricaturas.


 Como norma general el motivo de estos juicios y parodia de condenas, eran debidos a un chollo descubierto, que solía consistir en el saqueo de fondos públicos, de cajas de ahorros o de comisiones por concesiones de obras mastodónticas e innecesarias, estas comisiones eran realizadas a favor de los Ninis por sociedades que se prestaban a pasarles una jugosa parte de los presupuestos inflados. 
Los obreros y empleados SIN trabajo tenían que formar largas colas en oficinas de colocación que solo servían para realizar trámites burocráticos, pues en rarísima ocasión conseguían trabajo estas personas desesperadas en estos lugares burocráticos y  tenían que recurrir a empresas de colocación que se quedaban con una parte de su pequeñísimo salario a cambio de subcontratarlos con un empleo precario.


  La situación se hizo tan insoportable que las familias no podían pagar las hipotecas firmadas sin la presencia de un notario y con mucha letra pequeña y en un argot ininteligible para los pobres desamparados, con cosas como cláusula suelo, intereses de demora  abusivos…estos impagos daban lugar a desahucios  ilegales, tan ilegales que habían sido condenados por la UE sin que los Ninis se prestasen ni siquiera a dar explicaciones por el atropello.  Las familias con menores se quedaban SIN vivienda y con la deuda, ya que la nueva tasación del inmueble se acercaba en los desahucios al precio de una plaza de garaje en el extrarradio y los intereses de demora multiplicaban la deuda hasta el infinito, estas ejecuciones vergonzosas terminaron dejando   a cientos de miles de pobres infelices desamparados por la Justicia abandonados a su suerte y con una deuda impagable. 


La corrupta gestión desempeñada por el gobierno de los Ninis hizo que la deuda externa creciese SIN control  hasta límites estratosféricos,  donde cada ciudadano sin haber contraído ningún préstamo  personal debía 24000 euros  por este concepto,  creando un país de mendigos que tendrían que afrontar durante varias generaciones una carga ilegal impagable que permitiría, a cambio de dinero basura creado en base a deuda sin respaldo en oro, quedarse con el patrimonio del pueblo a grandes corporaciones de buitres. 



En este desafortunado país, los espectáculos consistían en abuchear a diario a políticos corruptos que con relativa  asiduidad entraban y salían con la cabeza erguida y gesto amenazante en los juzgados, para exponer con tono altivo su versión paródica sobre las chorizadas continuas en las que los habían cazado y SIN que nunca tuviesen que restituir lo arañado, teniendo a su favor  que en el peor de los casos eran alentados por las clases dirigentes con frases como “se fuerte!, quedando al final en anécdota muchos de los juicios, que a lo largo del tiempo interminable por los recortes interesados en Justicia, terminaban desapareciendo hasta del recuerdo de los abucheadores y de todos los indignados ciudadanos que veían día a día mermar el resultado de los abusivos impuestos a los que eran sometidos, mientras se enriquecían los grandes chorizos del Imperio de los Ninis.


  SIN luz  difícilmente puede llegar a conocerse la procedencia de los gigantescos efluvios de la cloaca del poder, SIN luz también languidecían ateridas por el frio las familias condenadas al paro ya que las empresas eléctricas privatizadas en su día por una exigua cantidad recuperada en brevedad, solo se acordaban de beneficiar con doradas poltronas a los grandes dirigentes de los NINIS que les habían favorecido con generosidad  y que por su posición y amistades con el Poder, podían seguir haciéndolo, agravando con impuestos al sol  a las energías renovables, haciendo caer a la oposición del gobierno de los NINIS hasta convertirla en aliada incondicional y atacar escarnecidamente a todos los grupos políticos que pudieran poner en riesgo los inmensos chanchullos que tan pingües beneficios les aportaban. Los parias que no alcanzaban a pagar las desorbitadas facturas por consumo mínimo tenían que contentarse con el calor que desprendían las ovejas que les acompañaban en la palloza como antiguamente hicieron sus abuelos que tanto, igual que ellos habían hecho por la grandeza del reino.




Ni que decir tiene que los estudiantes habían perdido gran parte de  las ayudas y tenían que hacer frente a los estudios que por las leyes de educación no servían demasiado, hipotecándose o exprimiendo a sus pobres padres ya estrujados por el perverso sistema, con lo que muchos de ellos se quedaban SIN la posibilidad de formarse para el futuro gris que les esperaba. Los que podían terminar su educación, destacando muchos  de ellos en las universidades, se veían obligados a enfrentarse fuera del país a situaciones sangrantes, teniendo que desarrollar trabajos que no precisaban de la formación universitaria y con un salario de hambre, para empezar a abrirse un espacio laboral en el cual, con mucho tiempo, pudiesen abrirse una puerta a la esperanza. Por si esto no fuera ya de por sí humillante, tenían que soportar que los NINIS gobernantes les tachasen de aventureros, mientras ellos vergonzosamente, ocupaban en los puestos de consejeros a muchos familiares sin currículo ni formación, con sueldos esperpénticos pagados por los oprimidos,


En las aldeas y en la proximidad de los montes, los ciudadanos pisoteados,  además, por si fuera poco ya la carga de injusticias, recortes e impuestos, tenían que soportar los incendios que año tras año calcinaban millones de hectáreas en sus montes y abrasaban su ganado, poniendo en grave peligro en ocasiones su vivienda y su propia vida, esto era debido a la ley sin ley de montes donde las más hermosas zonas calcinadas podían ser edificadas como premio a los pirómanos, poniendo de esta manera una antorcha en la mano de personas SIN escrúpulos para calcinar todo el país por unos perversos intereses. 


El país crecía de forma extraordinaria en millonarios, en aeropuertos SIN vuelos, en estaciones del AVE SIN viajeros, localizadas en el medio de la nada, donde los listillos habían creado una ciudad fantasma para especular con terrenos y que la crisis desatada por su codicia sin límite, había convertido en caldo de cultivo para el Banco Malo, sufragado con impuestos de los paganinis, donde todavía, como buitres en la carnada del cadáver, algunos necrófagos pertenecientes a la Casta, sacaban beneficios vendiendo a precio de saldo a fondos buitres los restos del proyecto descarrilado. 

Podríamos seguir durante horas hablando de los SIN, sin sentido para el pueblo llano, pero con grandes beneficios para los perversos dirigentes  Ninis, pero acabaríamos  cansando a nuestros lectores ya de por sí asqueados de tanta ignominia, tanta basura en suspensión, tanto atraco  y tanta indignación, por eso solo nos alargaremos un poco más en explicar porque llamamos a este país el Reino de los Ninis; si ustedes, vosotros, sustituís los “SIN” de la historia que acabamos de narrar por “NI” tendréis una porrada de NINIS, de los auténticos Ninis que no tienen vergüenza, ni honor, ni empatía, los verdaderos Ninis  que llaman NINIS a los jóvenes que se encuentran en el paro y sin recursos ni ayudas por causa de la malversación, la corrupción, el trapicheo de los verdaderos NINIS que saquean sin piedad este pueblo escarnecido. Esperando que si alguno de mis lectores ha votado a los Ninis, cambie también su voto por un nuevo partido que traiga un poco de aire fresco que nos permita respirar y nos dé un poco de confianza en el mañana

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