martes, 30 de diciembre de 2014

El Oráculo de Delfos

Después de una tenaz  marcha tan agotadora como en mi presagio las falsas promesas de futuros cretinos, regidores del destino de naciones lejanas en tiempo y espacio gobernadas por hombres mediocres, me encuentro por fin, con mi ofrenda de tarta de miel y mi cabra, muy cerca del puerto de Itea, en el templo de Apolo,  en la Fócia, al pié del gran monte Parnaso dispuesto a arrancar al Oráculo de Delfos la verdad que me abra los ojos y me ayude a predecir el futuro de este pueblo de grande filósofos y sabios famosos

Realizo sin vacilar mis preguntas a la anciana Pitia que está  rodeada de sacerdotes cretenses de cabellos blancos, la anciana  mastica hojas de laurel, sentada en la cripta del templo mientras espolvorea harina, a la vez que calma su sed insaciable con el agua azul de la fuente sagrada. 

La respuesta que quiero saber: el futuro lejano de este pueblo heleno, se me entrega por Pitia con frases extrañas, se me hace intangible; la anciana soltando palabras mezcladas confusas, inciertas emulando tal vez verborreas de algún gobernante futuro, mezquino, de puño de hierro para sus vasallos y guante de seda para sus amigos, dirigente de un reino engañado con falsas promesas de cambio. 

A su lado el Profeta sereno y sin prisas cambiaba sus frases casi inexplicables para que  mortales oídos tuvieran respuestas humanas. 

En el fondo del templo un coro de musas, de diosas del canto  que al lado de ninfas hermosas, llenaban el aire con sus melodiosos sonidos de aves  y sus embriagantes perfumes de flores del campo y para poner al encanto un broche de oro, Apolo con cuerpo de hombre y cola de delfín de escamas doradas, tocaba en un trono de nácar, su lira, satisfecho de haber dado muerte a Pitón que vivía en la cueva sagrada de estos parajes y quitarle su sabiduría para darle a los hombres respuestas que calmen sus miedos.

Al final la respuesta del sabio profeta se me hizo intangible:
 “Este pueblo tan culto y tan grande será desangrado por dioses de barro que desde Bruselas guiarán sus pasos y sus grandes victorias, su gloria, su filosofía, su arte, sus gentes serán aplastadas a los pies de siniestros caballos de crueles guerreros llamados La Troika. Tan solo podrá levantar la cabeza humillada cuando  se revelen contra ese sistema tirano que entrega los pueblos a los poderosos”

Tal vez algún día lo entienda  ¡no sé que es la Troika! ¿Cuál es el sistema tirano que gobierna el mundo lejano en el tiempo, los pueblos esclavos? ¿y Bruselas que es? no lo entiendo, me voy como vine, que difícil resulta entender a los dioses para los mortales

Tal vez algún día, pero hoy no me importa, Grecia es la cultura, la ciencia, la gloria del orbe


Tal vez algún día  entiendan los hijos del hombre  este misterioso mensaje de Delfos y la Troika que ahora me inquieta sea derrotada por esos fornidos guerreros helenos invictos y mi tierra sea siempre gobernada siguiendo designios del pueblo y Bruselas que no tiene historia de sabios, de grandes guerreros, ni conoce los astros del cielo, ni es tierra de dioses y musas no pinche ni corte ni influya jamás en mi casa, mi pueblo, mi reino, mi Grecia del alma.

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