Las últimas cifras que se barajan para sanear (yo diría mejor resucitar milagrosamente) a Bankia (le llamaré desde ahora Lázara por aquello de los recursos bíblicos que nos harán tanta falta) cifras que se barajan con este naipe trucado que cada vez nos da una cantidad mayor, serian de 23500 millones de euros si no crece.
Teniendo en cuenta que la población de España es de 47190493 habitantes
Tenemos cada español una deuda de 500 de euros
Traducido a pesetas la deuda se traduce, sin haber pedido un crédito hipotecario en unos 83000 pesetas de nada. En la población, están incluidos los recién nacidos, los jubilados, lo curas, monjas, obispos, militares, minusválidos, los que nunca pagan nada y se adjudican sueldos astronómicos, los que nos cuentan cuentos y hablan de cifras que cambian cada día, los que nos aplican recortes todos los viernes, los que cazan elefantes, los que crean institutos sin animo de lucro.
En fin que si supiésemos hacer las cuentas, la deuda por chunguito, sería muy superior. Chunguitos como los que son desahuciados por 200 euros por bancos como Lázara.
Esta situación no puede achacarse a la calidad, cantidad, cocción ni colorido del ladrillo. Tampoco me pueden hablar de burbujas ni de otros elementos hinchables. El único elemento que puede hinchar tanto son las pelotas de los españoles a la vista de estas cifras que nos afectan directamente.
Lo que se presiente aquí es una fuga a chorro libre para financiar Las fiestas del Corcho” y otros pelotazos de alto copete y de paso hacer rellenos en Las Islas Caimán donde la superficie en metros cuadrados por chorizo esta muy restringida.
Esto trae a mi mente la Batalla de Lepanto por la participación del "Manco de España" el ilustre Cervantes uno de los grandes nombres de la literatura universal bautizado en Alcalá, que a su vez me recuerda Alcalá Meco, un hotel ideal para los que rapiñan con guante blanco y los que los han colocado en sus poltronas doradas. Mi memoria se despierta y hace comparaciones entre este "Manco de España" que nos describió la historia de un hidalgo enfrentado solemnemente con su lanza contra descomunales molinos de viento, comparo a este honorable caballero con el "Manco de España" con B de burro, que no se ha enfrentado a malandrines ni a antiguos molinos, a los cuales los vientos de hoy en día no moverían sus aspas ya que las corrientes los destinan a mecer las olas al noroeste de Jamaica entre Cuba y Honduras y para honduras nos dejan en un pozo sin fondo que no se cansan de rellenar con fondos públicos sin retorno.
Pero tranquilos que este Barco de España con N de Narices, encontrará un timonel sexagenario y bien recomendado par cambiar el rumbo y dirigirlo proa al viento dejando en popa la rompiente
Nosotros que con un gobierno patriótico y un partido de aquella en el poder, con las siglas del que nos gobierna en la actualidad, recuperamos el Peñasco de Perejil defendiendo el derecho al pastoreo de cuatro cabras autóctonas con genes idénticos a los de muchos políticos imputados por temas de corrupción, dando un ejemplo al mundo y una página gloriosa en la Historia, nosotros digo, no vemos ninguna reacción consecuente con esta situación que ayuda a la salida de un país por el desagüe y arrastra a sus habitantes a una ruina presente y futura, un país en el que no se ponía el sol y que ahora no consigue salir de las tinieblas.
Desde mi profunda ignorancia en temas de estado, pero desde un razonamiento lógico que casi nunca coincide con un razonamiento político y alguna vez con un razonamiento jurídico, me esperaba en situaciones como esta en un estado democrático, una actuación inminente con intervención policial con búsqueda y captura de los responsables; directivos, consejeros, auditores y la intervención de todas sus cuentas que posiblemente tengan más que el rosario de la Virgen de Fátima y como estamos hablando de la resurrección de Lázara, bien estaría amarrarse a su manto y solarse de esta manta de ineptos.
Lo único que observo atónito, es la dimisión en masa de los consejeros, dimisión por otro lado que como la de Rato podría ir compensada con un suculento finiquito que acrecentaría la deuda que nos han anquilosado.
Mientras tanto siguen sucediéndose los 200 desahucios diarios de familias con niños (no olvidemos los derechos del niño que tantas veces con la boca muy abierta promulgamos a los cuatro vientos, criticando la situación angustiosa de los niños de Cuba que nacen sin deuda eterna).
También siguen retenidos los ahorros de jubilados engañados con las preferentes que inconcebiblemente han perdido la confianza en el sistema financiero de fino, fino timo legal. Esto puede esperar.
Lo que no puede esperar son los 23.500 millones para la resurrección de Lázara cuyos vendajes, paños calientes y perfumes derramados con todas las bendiciones por Deguindos, Rato y otros chamanes de las grandes finanzas, no consiguen enmascarar el hedor nauseabundo que desprende.
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