Los desahucios son una injusticia que atenta contra los más elementales derechos humanos, sobre todo si en la vivienda se encuentran niños y ancianos.
La justicia española protege a los niños en los divorcios porque el perjudicado es el padre. Incluso se dan casos de que la pareja vive en casa de los suegros y en el momento del divorcio, prevalecen los derechos del niño sobre los derechos de los propietarios. En los desahucios el perjudicado es el Banco y eso ya es harina de otro costado, que se zurza el niño y la abuela y el resto de la familia hasta el gato. Una farsa lo de los derechos del niño en España, un cuento chino
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