Reflexiones

Nos hacemos niños, cuando envejecemos, nos volvemos tiernos

Larvas de tritones, activas e inquietas, la cola moviendo

Caldo de nutrientes, seres sin consciencia fuimos para hacernos

Llegamos primeros al fruto maduro, logramos el premio

Antes de ser algo fuimos campeones por eso existimos

El óvulo fértil se fue dividiendo, se fue conformando

Encaje perfecto, rigor y armonía, perfecto concierto

Ritmo de la vida, celular encaje echo sin palillos

Lujosa morada, alcoba exclusiva hogar encantado

Culmina el preludio las dilataciones, suspira la madre

Sentimos el miedo que nunca existiera, nacemos cobardes

El parto comienza, queremos quedarnos, la luz hace daño

Por fin  los pulmones recogen el aire, movemos las manos

Abrimos los ojos, resurgen las sombras y nos asustamos

Pero hay una teta que calma los miedos y activa los labios

También una mano que nos acaricia y así nos calmamos

Corremos a gatas, luego nos erguimos, pronto caminamos

Sin darnos ni cuenta ya no decidimos, nos encarrilamos

Copiamos los gestos, nos tapan los ojos, nos cuentan milongas

Todos a la fila, consumir toxinas, borrar las neuronas

Amar sin entrega, vivir sin vivencias, Correr sin destino,

Construir fronteras, separar los pueblos,  consumir basura

Ensuciar los ríos, profanar los mares, extinguir ballenas

Seguir las consignas, guardar las distancias, andar el camino

Ya estamos llegando, vacíos por dentro, nos van apartando

Ya no consumimos, ya no obedecemos, ya nos alejamos

Ya nos dimos cuenta, vemos el engaño, ya abrimos los ojos

Pero ya no importa, la vida se acaba y ya estamos solos

Sentimos el frio, tememos la noche, ya llega el invierno
ya no hay una madre que nos acaricie y tenemos miedo
Nos hacemos niños, cuando envejecemos, nos volvemos tiernos

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