viernes, 13 de enero de 2012

Marta del Castillo

Los que tenemos hijas nos quedamos de piedra con la condena.

Pido un silencio contenido por esta joven cuya muerte sin sentido y en circunstancias que no me atrevo a imaginar a quedado sin el castigo  que todos esperábamos.

Detrás queda una familia que a peleado valientemente aun con el corazón partido y solo ha conseguido después de esta agonía el perder la poca fe que le quedaba.

Desde aquí quiere decirles que estoy con ellos, que me gustaría infundirles toda lo que siento para que sigan luchando hasta conseguir una sentencia de la magnitud del delito y que caigan entre rejas todos los que tengan que pagar por este crimen.

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