miércoles, 12 de octubre de 2011

Políticos y financieros alquimistas


Los políticos y los grandes financieros han encontrado la piedra filosofal. Tanto unos como otros, o los unos con el apoyo de los otros son los verdaderos alquimistas del siglo.
Con su palabrería bacía, sus argucias, sus fórmulas secretas, su letra pequeña, su gato por liebre, sus castillos de arena, sus abusos envueltos en seda, sus alucinantes promesas de humo han convertido en oro para ellos y en ruina para el resto de los mortales todo lo que tocan.
Los efectos están claros y solo los ciegos de razón no se percatan. Como es posible el desplome de tantos países que arrastra a la nada a los trabajadores mientras seguimos contemplando atónitos como se enriquecen jefes de entidades de ahorro que tienen que ser reflotadas de nuestros impuestos, mientras comprobamos los privilegios y los lujos que se permiten nuestros políticos, las privatizaciones a precio de saldo, la continuidad de todos los organismos a nivel mundial que nos han llevado a esta situación sin retorno.
Verdaderamente no hace falta contar con aceleradores de partículas para conseguir la antimateria, la anti razón, el anti progreso. Los políticos y financieros lo han conseguido con lo cual todo el esfuerzo del ser humano se transforma en nada para nosotros y todo para unos pocos.
Por suerte disponemos de algo mucho más poderoso que la alquimia; disponemos de una juventud bien formada,  fiel y consecuente con sus convicciones,  que no se quedan en casa viendo por televisión como nos resuelven el problema. Tenemos una juventud sin futuro por nuestra pasividad por nuestro hastío, por nuestro conformismo. Pero no es una juventud sin ideales ni es una juventud vencida y postergada.
Esta juventud se está moviendo como una gigantesca ola de indignación sana y no hay diques que la puedan detener hasta que se consiga un mundo justo con pan y trabajo para todos y castigo para los corruptos que trafican con el hambre y la ruina.
Nuestra misión ahora es apoyar sin condiciones a  estos jóvenes que son la única salida para evitar el hambre en el mundo, la desertización del planeta, la eliminación de las especias, la contaminación  y el reino de las tinieblas

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