Delitos tan horrorosos como el robo y tráfico de niños caducan con el tiempo como los botes de mermelada.
Para la justicia estos delitos son como azucarillos que se diluyen con el tiempo en un vaso de agua.
Tal vez la justicia interpreta estos delitos así, teniendo en cuenta que el dolor de las personas que han perdido a sus hijos también se diluye y estas personas viven felices y comen perdices sin acordarse del hijo robado con el paso de los años.
En algunos casos la justicia hace que se pague con intereses el delito y en este que el dolor acarreado es igual al dolor inicial más la suma del dolor de cada día que transcurre desde el día macabro del robo de la criatura amargando toda la vida a una madre, el resultado es que el delincuente no tiene que pagar el daño porque el dolor ha transcurrido durante mucho tiempo. Es como si un asesino en lugar de matarte de una cuchillada certera, se dedica a cortarte en pedacitos durante muchos años, entonces en este caso como el dolor ha transcurrido durante un tiempo muy largo, el asesino está disculpado y perdonado
La justicia la representan con una balanza y eso significa creo yo que el castigo debe de ser proporcional al dolor producido
Si la justicia es injusta hay que cambiarla con más motivo que se cambian artículos de la Constitución
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