Seis millones de bolsas de comida se entregarán a los jóvenes que participarán en la visita del Papa a lo largo de la visita, algunos privilegiados le tocará participar en la comida con el Jefe de la iglesia católica. Puede ser que algún niño Somalí tenga esta suerte.
Me encanta contemplar la alegría que desprenden estos jóvenes y me gusta la energía limpia que desprenden, pero creo que esta energía está mal canalizada, seguramente estos jóvenes son un buen campo donde sembrar la palabra de Cristo que según la biblia predicó el dar de comer al hambriento, abandonar la riqueza y seguirle en un camino de sacrificio.
Por eso no comparto el que se entreguen esas bolsas de comida, teniendo unas imágenes desgarradoras en El Cuerno de África con la mayor crisis humanitaria que se ha conocido nunca
Entendería mucho mejor unos días de ayuno. Quizás en eso nos dan lecciones los que siguen el Ramadán
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